Roadtrip Alemán: Suroeste / Selva Negra

Pues otra vez por aquí, parada nº 2!! Y como enamorado de los roadtrips no podía faltar en este verano uno... Este blog nació el año pasado cuando decido irme a Islandia con mi amigo Nacho y el pobre se rompe la muñeca una semana antes y me dejó solito... Espero que no me vuelva a dejar sólo, ya que mi compañero de viaje será él, y a ver q sale de todo esto!! Os dejo el itinerario...

Colonia

Llegamos desde Madrid directos en algo más de dos horas sin problema alguno, eso sí, muertos de risa... Ahora en RyanAir ponen "voces sensuales" por el altavoz cuando venden sus perfumes o dicen cosas como: "Ahora pasaremos con el catálogo de productos de venta a bordo, es lo único gratis que repartiremos en todo el vuelo", memorable.

Tras 15min en tren, a 2'80€, llegamos al mismo centro de Colonia... y tan en el centro te dejan, mira lo que se asoma... Como bien dice Nacho, nada más salir, te encuentras la Catedral, y la impresión es alucinante, parece que te va a comer.

Salimos y al hotel, el Hilton de Colonia, que está a escasos 100mts de la Catedral, estupendo, y hasta con alguna que otra vista agradable, y el desayuno tremendo, 100% recomendable.

Hemos llegado por la tarde, así que nos damos una ducha y nos tiramos a las calles en plan reconocimiento sin ninguna pretensión más que la de cenar algo... Y tras un buen rato, en una de las plazas que nos recomiendan, Rudolfplatz, vemos una pequeña feria de FoodTracks y puestos varios y allá que vamos... Y con lo primero que nos hacemos es con una botella de vino blanco fresquito que estaba... Y acabamos cenando Angus troceado con Grillkartofell (patata asada) que Nacho descifró gracias a su pasado canario... En otro de los puestos nos hicimos con un helado y paseo de vuelta al hotel... Buenas noches!

Tras un desayuno de hotel americano, no hace falta decir mucho más.... salimos a las calles... y lógicamente nuestra primera parada es la Catedral vecina... Patrimonio de la Humanidad... y ya sabíamos que era grande, pero es, enorme!

A parte del tamaño, nos sorprende lo poco cuidada que está, y lo negra. Aún no sabemos el por qué, a ver si nos enteramos. Es preciosa e impacta la verdad. Empezó a construirse a finales del siglo XIII y en el XVI se paró por su alto coste. Tras 300 años parada, se retomó su construcción para terminarla a finales del XIX. Mientras tanto, sirvió de cárcel para Napoleón, mercado, etc... En la Segunda Guerra Mundial sufrió daños pero no demasiados. Los alemanes la iluminaban para que no fuera bombardeada y los aliados no lo hacían porque así se orientaban, menos mal. Vamos para dentro...

Impacta la altura, es alucinante, y las vidrieras por supuesto. Y ya si ves el órgano colgando a no sé cuántos metros... Tras saber que tenemos uno de los órganos más importantes de Europa en Madrid en la Iglesia del Retiro, San Manuel y San Benito, siempre me fijo.

El suelo de la catedral es igual de espectacular, con mosaicos de piedritas enanas. Y ya detrás del altar se encuentra algo que si no se sabe con antelación te hace hasta ilusión, tras causarte mucha sorpresa, el sepulcro de donde dicen se encuentran los Reyes Magos!! Los genuinos, los de verdad...

Y de ahí, Nacho y yo nos preguntamos... subimos la torre? 550 escalones nos esperan... en qué momento! Pero las vistas son preciosas... El ayuntamiento, el Rin, la zona antigua...

El torreón que se ve en la anterior foto es el Ayuntamiento, que se alza dentro del casco antiguo, que son 3 calles mal contadas. Quitando algo de la Catedral, Colonia fue devastada en la Guerra.

Es my curiosa la repodrucción del florete de culminación de la Catedral que se encuentra en la misma plaza para que se pueda ver de cerca y valorar también su tamaño, casi 10mtrs, y con ella terminó en 1880 de construirse la Catedral tras 600 años.

Dando una vuelta por el centro histórico, vemos a orillas del Rhin, varios restaurantes donde están comiendo el famoso codillo, se nos cae la baba, q pinta! y elegimos uno, el Haxenhaus...

Había como 10 codillos diferentes... y lo que teníamos claro es que lo queríamos asado, no cocido, así que elegimos el Augustus, no sin antes preguntar a dos camareros por si era demasiado... pues eso...

A parte del codillo, nos pusieron una salchicha enorme, y otra con forma de molde de bizcocho, que tras pasar los días es muy típica en Alemania, ya que las hemos visto de diferentes colores... todo light como se ve.

Y lo que nos salvó la vida, fueron los supermercados REWE. Son geniales, y sobretodo porque tienen buffet de ensaladas para llevar, y comiendo cómo comíamos pues eso... les debemos la vida!

Otra cosa curiosa es la cerveza. En Colonia se llama Kolsch y la sirven en vasos pequeños de tubo, no como en Múnich por ejemplo, con esas jarras enormes. Y también cómo no, algún mercado callejero con el que dimos... como buenos europeos en cuanto hace bueno se tiran a las calles...

Como he dicho antes, la ciudad fue devastada en la guerra, poco queda del cómo era, aunque los alemanes se encargaron de reconstruir lo máximo posible con las numerosas ayudas recibidas, pero Colonia no lo fue en demasía, aunque tienen un centro adoquinado curioso con cierto gusto.

Hay algún museo que otro bastante curioso que poder visitar, nosotros nos decidimos por dos, Museo Elde Haus, y el Ludwig de Arte Moderno. Otro con fama es el románico, que ya vemos in situ, con las numerosas iglesias románicas que tiene la ciudad y al ser españoles menos nos interesa.

Gross Sankt Martin, Sankt Gereon, Sankt Maria im Kapitol... son muchas repartidas por toda Colonia, y la verdad que están muy bien conservadas a diferencia de la Catedral.

El Museo Ludwig, sorprendentemente, tiene tras Barcelona y París, la mayor colección de Picasso, y también la mayor de PopArt fuera de USA, y nos resultó bastante interesante. No perderse tampoco las vistas desde la terraza sobre la ciudad.

Aunque el Museo que más nos sorprende e impacta es el ELDE Haus. Durante 12 años funcionó como cuartel general de la Gestapo en Colonia y curiosamente se conserva tal y como era porque no sufrió daños durante la guerra y está ubicado en los bajos de un edificio residencial, para no llamar la atención.

Funcionaba como prisión provisional y centro de interrogación, torturas incluidas... y el patio a su vez fue utilizado para ejecuciones. De allí muchos salían a los famosos campos de concentración repartidos por Alemania y Polonia. El interior es impactante, y tanto las celdas, el supuesto baño, los espacios donde los encerraban para torturarles ponen los pelos de punta...

Ya nos va quedando menos cosas por conocer de la ciudad, que nos va sorprendiendo... y aprovechamos también para vivirla, que es también por lo que es conocida la ciudad. La parte antigua está llena de terrazas y gente bebiendo en las calles, qué recuerdos de cuando se podía hacer en Madrid...

Y lo último que visitamos y casi más importante, o al menos por lo que es más conocida la ciudad, el Agua de Colonia. Creada a principios del siglo XVIII por Farina, éxito inmediato y rotundo en todas las cortes reales europeas de la época. En la primera foto aparece el museo donde te lo explican todo, y aparecen también todas las copias creadas tras su éxito, ya que no existía patentes de marcas... Y después, la famosa 4711, la versión que más éxtio tuvo y aún ahora tiene... Una especie de agua de Nenuco que huele muy bien la verdad.

Colonia / Aquisgrán / Brühl / Bonn / Colonia

Y llega el primer día del RoadTrip. Por pura casualidad, me di cuenta que el mismo hotel tenía oficina de Sixt, en un principio lo cogíamos en otra. Golf cabrio o similar es lo que habíamos reservado. Volvemos a dormir en Colonia, descansamos de maletas por ahora... Y es que esta primera excursión es de tan sólo 200kms en total hacia la frontera con Francia, fuera de los siguientes destinos.

Y este es el coche que nos ofrecen. Es de esos upgrades que crees que nunca te pasan a ti y siempre le pasan a otros... Pero claro, 2 plazas y mini maletero... Nos toca hacer pruebas a ver si caben... pero Nacho y yo nos miramos y nos dijimos: "entran sí o sí". Al final, asumimos que con maletas no vamos a descapotar, pero es nuestro!

Lo de los tramos sin control de velocidad son increíbles, qué sensación. Si hay algo bueno de los mareos de Nacho es que no ha conducido casi, porque es medio kamikaze y va a 300km/h, menos mal. Yo a 150km/h y me pasaban como si fuera a 80, hay que vivirlo.

Hay varios lugares Patrimonio de la Humanidad que veremos en este viaje, tras la Catedral de Colonia, espectacular... llegamos a la de Aquisgrán, siglo VII, símbolo del emperador CarloMagno que la mandó construir.

La capilla Palatina es lo más significativo y es el monumento principal del Arte Carolingio. La verdad que impresiona... Y no menos impresionante es el Tesoro, adyacente a la Catedral y de visita imprescindible. 

El casco antiguo de la ciudad, en torno a la Catedral y el Ayuntamiento, es precioso... y aprovechamos a comer allí mismo con una cervecita al sol, tan ricamente.

De Aquisgrán, salimos hacia Bruhl, donde se encuentra el Palacio de Augustusburg, también Patrimonio de la Humanidad, representante del Barroco y Rococó alemán su máximo esplendor. Construido por el Arzobispo de Colonia de entonces para divertirse cazando en el siglo XII y reformado tras haber sido destruido en varias ocasiones, la ubicación espectacular.

Ya de vuelta a Colonia de nuevo, pasamos por Bonn. Antigua capital de Alemania Occidental por 42 años hasta la unificación, que se trasladó a Berlín. Ciudad natal de Beethoven tiene su centro antiguo bonito, pero no merece pasar mucho tiempo en ella quitando su casa natal y la plaza de la Basílica poco más hay que ver.

Ya de vuelta a Colonia, donde pasamos la última noche. Mañana ya dormimos en Frankfurt, y empezamos con las rutas clásicas, el Rhin romántico nos espera.

Colonia / Rhin 

Nos despedimos ya de Colonia, nos ha encantado y hemos estado muy a gusto. Comenzamos nueva Ruta, del Rhin Romántico. Llamada así al ir por la orilla del río y visitar los pueblos mediavales que se encuentran a su orilla e innumerables castillos.

Nuestra primera parada es el pequeño pueblo de Remagen, donde se puede ver los restos del puente que cruzaba el Rhin cargado de historia, y es que fueron los Aliados capaces de cruzarlo antes de que fuera bombardeado por los nazis en 1949, lo que contribuyó a que el frente occidental nazi fracasara.

Y llegamos a Coblenza, parada imprescindible. Ubicada en uno de los sitios más estratégicos del Rhin, utilizada de esta manera desde los romanos... y es que se halla ebtre 3 macizos montañosos y en la confluencia con el río Mosela.

El centro antiguo es ya casi el standard de todos los pueblos que vamos viendo, con una plaza principal preciosa, muy buen cuidada. Lo que más llama la atención de Coblenza es la fortaleza a la que se puede llegar en teleférico y tiene unas vistas del Valle y del pueblo espectaculares.

Y seguimos a orillas del Rhin, con vistas preciosas. Rodeados de viñedos continuamente y viendo cada dos por tres fortalezas, castillos y demás. Hay que seleccionar que tampoco tenemos todo el tiempod el mundo.

Pasamos por Kaub, donde se encuentra un castillo en pleno cauce del río, que servía de aduana y tiene forma de barco. Debido a las corrientes y la pequeña isla donde se encuentra, se obligaba a todos los barcos a pasar por su lado derecho y así cobrar los impuestos.

Rüdesheim, el pueblo más famoso de la zona, y parada de muchos de los cruceros por el Rhin que existen. La verdad que es muy bonito, y las calles mediavales del centro son preciosas y es el sitio perfecto para hacer una parada y disfrutar.

Desde el mismo centro sale el funicular para visitar Niederwald donde se encuentra un monumento que conmemora victorias de guerra, que es lo de menos, ya que lo mejor es ir por encima de los viñedos de la zona y disfrutar de las vistas del Valle, imprescindible.

Y seguimos de visita por los alrededores de Frankfurt, la Abadía de Lorsch, Patrimonio de la Humanidad, es un complejo construido también por Carlo Magno, siendo el monasterio más famoso de su Imperio. En la actualidad se encuentra en su mayoría en ruinas a excepción del pórtico, pero ya su ubicación es espectacular.

 
La UNESCO cogió carrerilla en esta zona de Alemania, y añadió a la Catedral de Worms, siglo XII, en su catálogo. Y nosotros que vamos  rapidito, nos podemos desviar un segundo para visitarla, y la verdad que es increíble....y gigante! Tardorrománica y perteneciente al Palatinado con tanta relación con los franceses...

Y ya de vuelta a Frankfurt. Nos quedamos de nuevo en un Hilton, City Center se llama porque hay varios. La ubicación ideal para moverse por el centro comercial de la ciudad, aunque bastante impersonal, siendo un Hilton en Alemania, todo dicho, pero cumple muy bien.

Valle del Mosela / Via Regia

La visita de Frankfurt ya vendrá, por ahora cogemos de nuevo el coche camino del Valle del Mosela. 200kms a orillas del río Mosela, entre colinas cubiertas de viñedos, casas con entramados de madera y castillos o sus ruinas que hacen de la ruta una maravilla visual.

Comenzamos por Tréveris, o Trier como la conocen ellos. Puerta de entrada al Valle, y con una historia tremenda, de hecho contiene el conjunto romano arquitectónico más importante de Alemania, lo que le hace ser reconocida por la UNESCO, siendo la Puerta Negra y las Termas lo más reconocido. 

El casco antiguo es precioso. Y en una de las calles empedradas, se encuentra la casa natal de Marx. Eso sí, imopsible de visitar, hay una cola de chinos interminable.

Y seguimos por el valle... y que nos perdemos, jaja. Ni con navegador... pero por suerte fue poco tiempo. Eso sí, subimos colina arriba y aprovechamos a hacernos unas fotos, y es que el paisaje es precioso.

Todo son viñedos verticales con bodegas centenarias. Nos llevamos un par de botellas para Madrid cómo no. Y los pueblitos alrededor del río preciosos, idelaes para hacer una parada y tomarse algo. 

Hacemos una parada en Cochem, según la guía es el pueblo más reconocido del Valle, y vamos al Marktplatz entre callejones mediavales, y volvemos a comentar una vez más lo bonito y cuidado que tienen todo, espectacular.

Vamos justos de hora, nos queda poco de luz y llega la aventura del día... qué se nos ocurre? hacer 3kms andando por un sendero en mitad del bosque para ver el castillo más bonito y mejor conservado de todos los del Valle, el Burg Eltz, y lo conseguimos!! Casi nos da algo eso sí... pero mereció mucho la pena. Vuelta a Frankfurt.

Frankfurt

Elegimos Frankfurt como punto de partida de muchas rutas, y para no ir haciendo y deshaciendo maletas, quisimos establecernos allí, y por la comodidad de llegar por la tarde y estar en una ciudad para salir a cenar y demás...

Las expectativas eran muy bajas la verdad, y nos sorprendió tanto... El casco antiguo reconstruido como casi cada ciudad aleman es muy aceptable y bastante bonito, y la ciudad es muy abarcable aunque no me imagino viviendo allí eso sí.

Casa del Euro, y centro financiero de Alemania y Europa... Está repleto de edificios altos de oficinas y se puede subir a un par, y eso hicimos... y las vistas, pues las que se pueden ver... estupendas. Y ya dejamos a la mañana siguiente la ciudad para adentrarnos por fin en la Selva Negra!

Ruta Fantástica / Selva Negra

Con pocos kms llegamos a Heidelberg, puerta de entrada de la Selva Negra. Es la ciudad universitaria más antigua de Alemania con una ubicación impresionante en la ribera del río en un valle mágico. Le dedicamos medio día y los dos coincidimos en que hubiera merecido mucho más.

El Altstadt, casco antiguo, es fantástico... de los pocos en Alemania que quedó prácticamente intacto tras la II Guerra Mundial. Aunque es el Castillo y el puente principal los que se llevan el protagonismo principal de la ciudad.

Heidelberg ha sido protagonista e inspiradora de múltiples obras tanto de pintuta como de literatura, y estando ahí se nota el por qué. La sensación es en la de estar en un pueblito de cuento todo el rato.

Nos tenemos que ir, lo hemos disfrutado, pero nos hemos quedado con la sensación ambos que nos estamos perdiendo algo... vivir algo más la ciudad quizás... y es que se nota, pero bueno, nos toca adentrarnos en plena Selva Negra, hay que elegir!

Nada más salir, llegamos a Baden Baden, ciudad balneario de Alemania, donde van los más selectos a darse sus baños. Desconozco los motivos por los que Nacho hizo todas las fotos torcidas... 

Selva Negra 

Y éstos son los paisajes que nos vamos encontrando por el camino. Mucho verde, hay mucha agua, lagos... zona montañosa... Pueblitos muy cuidados.... Precioso. Bien es cierto que la naturaleza no nos impacta como lo esperado.

Uno de las paradas obligadas en la Selva Negra se encuentra en Oppenau, donde con un pequeño paseo llegas a unas pequeñas cascadas con mucha pendiente en un entorno muy agradable, pasando por las ruinas de un convento.

Y llegamos a Friburgo, capital de la Selva Negra y la más turística de todas. Ya vamos estando algo habituados al mismo prototipo de ciudad alemana que no nos impacta pero nos encanta. 

La parada que hacemos para tomarnos algo en el Lago Titisee nos sienta fenomenal. Las vistas sobre el lago más grande de la Selva Negra son preciosas y ya llegamos a la disputa de quién tiene el reloj de cuco más grande del mundo, típico de la zona. Y es que hay dos en disputa pero al parecer es este de Triberg el que se supone que es... 

Y ya nos despedimos de la Selva Negra con otra visita a otras cascadas en Friburgo, y es que aquí no hay nada marrón que nos recuerde a la Castilla añorada... más verde todo... 

Ya vamos camino de Stuttgart donde pasaremos los siguientes días. Pero de camino hacemos un pequeño desvío para ver uno de los castillos más espectaculares de los que hemos visto en Alemania. No sólo por el castillo en sí, sino por la ubicación, increíble. Se trata del Castillo de Hohenzollern, donde su dinastía gobernó Prusia.

Stuttgart

Y llegamos a nuestra última parada, aunque haremos una pequeña excursión el último día antes de irnos, pero desde aquí ya volaremos directos a Barcelona. Se trata de una de las ciudades con mayor poder adquisitivo de Alemania, comparado con Munich y la verdad que no defrauda.

Tiene un casco antiguo peatonal muy bonito. Todo gira en torno a la Catedral. Estos días se celebra allí el orgullo que claro, viniendo de Madrid pues es eso... dos o tres con una bandera, pero gracioso. Sorprende que hasta en el mismo centro se pueda ver un pequeño viñedo en una colina al estilo Mosela.

Museo Mercedes Benz / Porsche

Y las joyas de la corona de Stuttgart son estos dos museos. Absolutamente imprescindibles te gusten o no los coches, en especial el de Mercedes Benz. 

Ya el edificio, el interior y su arquitectura deslumbra. Creador y protagonista absoluto de la automoción, Mercedes Benz fue pionero en todo. Desde los comienzos con Daimler, hasta los ingenieros que trabajaron en diseños posteriores como Porsche y el Escarabajo que vendieron a Volkswagen... pura historia reciente y el Museo así lo refleja perfectamente y te deja con la boca abierta.

Añadido a toda su historia, combina las fechas con actos que ocurrieron en el mismo momento de relevancia mundial... Y es que no le falta de nada a este Museo, perfección.

Y llegamos al de Porsche, menos espectacular, pero no menos deslumbrante. Ahí tenéis el famoso primer Escarabajo que el principal ingeniero de Mercedes Benz, Porsche, realizó para vendérselo el diseño a Volkswagen, para luego hacer los diseños propios, un auténtico genio.

Ruta de los Castillos

Y llegamos a nuestro último día! Donde retomaremos la Ruta de los Castillos, de los que hemos visto alguno en ruta antes de llegar a Stuttgart. La idea es volver a dormir a Stuttgart, y es que todo lo tenemos más o menos a mano. Empezamos por el Castillo de Wurzburgo, Patrimonio de la Humanidad, donde el jardín llama la atención más que nada.

Y lo que queda de día lo dedicamos a Rothenburg ob der Tauber, ciudad preciosa, donde es imprescindible subir al minarete del Ayuntamiento y así poder observar toda la ciudad desde allí, preciosa. Aprovechamos para despedirnos también culinariamente... madre del amor hermoso... Soy el del fantástico codillo, Nacho le da a las salchichas y para compartir un Strudel de manzana típico, vamos... todo light, pero taaaaan rico!!

Y la que iba a ser última parada, Nordlinger. Llegamos pero justo el día que fuimos no se podía subir al mirador de la Catedral que es desde donde se puede observar esto que os enseño en la foto anterior. Lo curioso de este pueblo es que se instalaron en sus orígenes allí donde se creó el hueco de un meteorito caído hace millones de años.

Ya nos despedimos, y cansados ya, jamás pensamos que había tanto que hacer y ver, pero ha merecido la pena, nos ha gustado más de lo esperado y nos vamos encantados, eso sí, a descansar!!