Patagonia II. Chile y Argentina. Octubre15

Iré como siempre añadiendo y quitando cosas del viaje, pero aquí os adelanto el itinerario de este viaje, que es bastante sencillo. Como ya dije en la anterior entrada, voy conociendo la Patagonia por partes, picoteando poco a poco, ya que los días que tengo no me dejan conocer todo lo que quiero a la vez, qué remedio.

Si comencé por el Sur, ahora toca el Norte e iré bajando por los fiordos chilenos en barco, qué bien suena, y qué nervioso estoy! Y es que los avisos sobre el fenómeno de "El Niño", los terremotos recientes en la zona y mi fama de Atila me ponen histérico.

Allá voy...

Parada 1: Bariloche (Argentina)

Creo que he tenido suerte. Me quedo en el Hotel Llao Llao, sin saberlo, según me han dicho es el hotel más conocido de Argentina, y cuando vas llegando y entras por sus puertas ya te das cuenta el por qué. La ubicación es espectacular, en una especie de isla/península en mitad del Lago Nahuel Huapi, tiene dos alas con vistas diferentes, las dos son increíbles pero eligiría las que dan al Lago Moreno.

Llao Llao es un pueblito a 20kms de Bariloche centro y el hotel está apartado y solitario, yo encantado. De todas maneras la zona es tan impresionante que recomendaría cualquier hotel con vistas al Lago eso sí, y aunque sea para un té visitar el Llao Llao y sus vistas.

Me llevó algo de tiempo organizarme con la visita a Bariloche, no es fácil. Por suerte tengo coche, y una vez vista la zona creo que es la mejor idea, aunque hay muchas actividades, todas ellas relacionadas con la montaña y el agua.

Me decido por hacer el conocido como Circuito Chico y el Circuito Grande. El primero al final me lo he hecho varias veces yendo y viniendo de Bariloche y alrededores. Y el segundo, que coincide en parte con la Ruta de los 7 Lagos, como añadido.

El Chico son unos 60kms con comienzo y final en Bariloche. Vas parando cada dos por tres ya que las vistas a los lagos son impresionantes. Hay varios cerros con telesillas para subir y ver las vistas. Muchos enfocados para el ski, y según me dijeron, el que sirve más de mirador es el Cerro Campanario, que es sencillamente impresionante.

Ya salgo para el Circuito Grande. No llega a 200kms, aunque lo puedes hacer lo grande que tú quieras si llegas a San Martín de los Andes en el norte, o a El Bolsón al sur.

Es curioso, en todo el circuito me han parado 4 veces para pedirme documentación, y luego con 3 argentinos que he hablado del tema, todos me dicen el poco control que tiene la Policía con el paso por los Andes y el tráfico que tiene de "todo".

Aquí a diferencia de Islandia, cambié los caballos por vacas, ya que ovejas al parecer hay en todas partes...

Al igual que con el Chico, se va parando cada dos por tres. Decido comer en la primera parada, en Villa la Angostura, un Bifé de Chorizo completo, es decir, un chuletón con huevo frito y patatas... sin palabras, a la brasa y con bebida por 15€, Restaurante Gran Nevada.

Tal y como dice la ruta que voy haciendo, paso por varios Lagos, Espejo, Correntoso, Nahuel Huapi... y Traful... que es precioso. Las vistas son impresionantes, sobretodo a orillas de este último lago, que es la parte no asfaltada, de ripio según ellos.

Estoy cansado, ceno en el hotel, tengo ganas de probar la Trucha de la zona que hay jornadas gastronómicas. La pruebo de tres maneras, ahumada, en crema de puerros y trucha y una empanada de trucha... me ha encantado, aunque creo que en este hotel me ponen pan bimbo y me encanta. 

Y aquí os presento al cordero patagónico y cómo se hace.... Ya sabéis que tengo alma de gordito y no me podía ir sin probarlo. Está buenísimo, aunque creo que con esas brasas estaría bueno todo... de todas maneras es algo fuerte el sabor del cordero, aún diciendo ellos que lo especial que tienen estos corderos es que son más suaves en el sabor debido a lo que comen, pero claro, no son lechales precisamente.

Me da mucha pena despedirme de este hotel, me quiero quedar!! No he mencionado la piscina que tiene al aire libre.... ay....

Parada 2: Cruce Andino (Argentina/Chile)

Y para mis días libres he elegido algo que espero que me salga bien, porque tengo mis dudas... Mi intención es atravesar los Andes por el famoso cruce andino que ya hizo Roosevelt en su día. Consiste en combinar barcos y carretera por paisajes impresionantes. Turistour es la única empresa que hace este servicio y os cuento de lo que trata...

Te recogen en cualquier hotel de Bariloche y te llevan a Puerto Pañuelo, en la misma península de Llao Llao, al lado de mi hotel, así que yo les espero allí. Algo que no explican es que te recogen la maleta y te la devuelven en destino para que no estés pendiente de ella, como si fueras en avión, lo que libera mucho.

El recorrido es el que sale en el mapa. Para los que empezamos en Puerto Pañuelo, embarcamos en un catamaran estupendo rumbo Puerto Blest, nada más subir ya empiezas a quedarte con la boca abierta. Este tramo dura 1 hora.

Repartían galletas para que se acercaran las gaviotas... Casi mato a alguien... Odio los pájaros.

A la llegada te recogen en bus por 10 minutos camino del siguiente tramo en catamaran que sale desde Puerto Alegre a Puerto Frías, que recorre el Lago Frías, que dura solamente 20 minutos y es increíble, cambia el color de agua, verde en este caso, por los sedimentos de los glaciares. 

A la llegada a puerto se hacen los trámites de salida de Argentina, ya que la frontera se encuentra en mitad de la selva y tras el traslado en bus se hacen los trámites de entrada en Chile, en Peulla, donde hay una parada para comer y donde hay gente que se queda a pasar la noche en mitad de la nada.

Los chilenos son bastante estrictos en la aduana y no dejan entrar nada de comida, maderas y demás... Así que todos los que íbamos en la excursión nos pusimos a comer como locos. Yo me hice un sandwich de Ciervo ahumado con queso ahumado que compré en Bariloche y de postre galletas de Milka tipo príncipe, riquísimas.

Mientras tanto 1 hora en bus bajando casi 1000 metros de altitud, cambio de paisaje, más húmedo y verde todavía porque llueve mucho más a este lado de los Andes.

De Peulla a Petrohué otra vez en catamaran, algo más de hora y media atravesando el Lago de todos los Santos, ya en Chile, con vistas igual de impresionantes, entre ellas 3 de los volcanes más importantes de Chile: Puntiagudo, Osorno y Calbuco. 

El volcán Calbuco es el que entró en erupción este pasado abril y la zona es de alta actividad volcánica con sus correspondientes terremotos... por suerte no tengo nada más que contar que no sean los paisajes.

En Petrohué nos vuelven a recoger en bus hacia la parada final en Puerto Varas, y el camino es precioso, a orillas del lago Llanquihue, con vistas a varios volcanes y al río. Son casi 2 horas y te dejan en el hotel que quieras, yo me tenía que buscar las castañas porque iba a Puerto Montt, desde donde sale mi siguiente excursión, pero son tan majos que me llevan ellos, está a media hora. De todas maneras hay gente que no se mete tanta caña, porque es cansado, y se quedan a dormir en alguna de las paradas que he comentado, yo recomendaría Puerto Varas, más pequeño que Puerto Montt, que tiene de todo, pero es mucho más bonito y las vistas al lago espectaculares.

Acabo de hacer el check-in en Navimag, me espera el Ferry Edén, zarpa pasadas las 20h, 3 noches a bordo por los fiordos de la Patagonia, nervios... 

Lo que me espera...

Parada 3: Crucero entre fiordos, de Puerto Montt a Puerto Natales (Chile)

Pues ahí va la ruta...

Antes que nada, decir que no tiene nada que ver con un crucero turístico, más bien es un ferry de carga con cabinas para pasajeros. Pagas la cabina con pensión completa. Es muy caro para lo que ofrecen la verdad, pero es la única empresa que hace esta ruta. La mía tiene ducha con baño independiente, y exterior, menos mal, porque interior y sin ventana es para pegarse un tiro.

Empezamos cenando atracados aún sin salir porque están terminando de meter camiones. Tema horarios aquí hay que ir con tranquilidad. Y me empiezo a agobiar... ahí metido 3 días!! No lo había pensado bien, me habré confundido? A la cama.

Primer día: amanece, 8:30 es el desayuno pero son las 7:30 y estoy fuera en la cubierta. Hay bastante niebla y el canal por el que vamos es bastante ancho, no muy espectacular, pero navegar por esas aguas tan tranquilas sin nada de tráfico ya gusta.

No hay mucha información de la travesía, aunque tenemos un guía a nuestro servicio. Casi al anochecer nos explican que vamos a pasar por el Canal Darwin, y de ahí saldremos al Océano Pacífico por unas 8-10 horas, y que hay mal tiempo, olas de unos 5 metros. Previsión: de 20h a 7h. 

El Canal Darwin es la primera gran sorpresa, más estrecho y bonito, aquí se me quitan las dudas, he acertado... iluso de mí, vienen los saltos!!!

Creo que no dormí más de 1 hora seguida. Entre los nervios, principios de mareo... Consejo del guía, acostarse en posición fetal con la cabeza apoyada en la almohada... y puedo decir que no me mareé!! 

A las 7h en punto dejamos de saltar... entramos en los canales de nuevo... qué gusto!! Estoy que no quepo en mí, he sobrevivido!! Casi me tiro por la borda por el desespero, la locura de no tener ni cobertura, los saltos del barco... se me va la olla creo...

Me ducho y a la cubierta... y a partir de ahí... el paraíso... qué barbaridad, qué preciosidad... navegar en silencio con esos paisajes, una maravilla... definitivamente, es una pasada, o no?

Curiosidades:

Leónidas: es un barco encallado por culpa de su capitán, el cuál quería hundirlo para cobrar el seguro, y le salió mal, ahí se quedó, al menos el lugar es precioso.

El tiempo en la cubierta pasa como si nada, sin casi ruido, observando, leyendo, respirando... es impresionante... Eso sí, cuando sopla hace frío, mucho!!

Hicimos una pequeña parada de media hora a mitad del último día, en Puerto Edén. Una pequeña aldea de 80 personas, dedicadas a ahumar pescado en las orillas del canal, y que reciben ayudas de nuestro barco exclusivamente. Se subieron un par de familias camino de Puerto Natales y los llevan de vuelta al día siguiente.

Hay varios pasos llamados Angosturas, como la White, que son maniobras tremendas para el ferry que llevamos, muy grande, y se ponen todos en alerta, parece peligroso, jajajaja. Yo tranquilo, aunque a la llegada una chilena me comentaba que iban en serio, han habido muchos naufragios... vale...

Llegamos a Puerto Natales, hay mucho viento... tengo que estar a las 14:30 en la estación de buses que me llevan a El Calafate ya en Argentina de vuelta. La llegada prevista es a las 12am y nos cuentan que mínimo una hora más para el amarre y desembarco.

10 horas después toco puerto... pierdo el bus lógicamente. Toca buscarme la vida y pasar noche en Puerto Natales, por suerte conozco el pueblo del año pasado, pequeño y práctico, a primera hora sale el siguiente bus. Hubo un vendaval que no nos permitía llegar a puerto, y es que no es ni puerto, un amarre a mar abierto... Muy común al parecer, toca tener paciencia, qué remedio... Y es que estoy casi en la Antártida, dónde si no puede hacer mal tiempo...

Parada 4: El Calafate, Parque Nacional de los Glaciares (Argentina)

Sinceramente, pensaba que era más fácil pasar de Puerto Natales en Chile a El Calafate. No hay casi opción, ni siquiera alquilando coche que era mi idea, así que... Por suerte los buses en America Latina funcionan muy bien, cómodos y seguros. Hay dos empresas que hacen esta ruta con paradas en la frontera, Cooltra y Zaahj.

El Calafate es una ciudad pequeña al sur del Parque Nacional de los Glaciares que sirve de base para su visita, a unos 80kms. No tengo mucho tiempo y elijo dos excursiones. La primera la pierdo por mi llegada tardía. La contraté con Hielo y Aventura que es la original y se trataba de un Trekking por el Glaciar más conocido dentro del Parque, el Perito Moreno, un crucero pequeño para verlo desde el agua y acceso a las pasarelas de observación... Pues otra vez será, no me agobia porque sé que voy a volver a ver El Chaltén y FitzRoy.

Llego y directo al hotel, Xelena Suites, a las afueras y a orillas del Lago Argentino. Todo perfecto, muy cómodo, con transfer gratuito al centro, vistas al Lago, Spa con piscina también con las mismas vistas... muy recomendable.

El Parque Nacional de los Glaciares es enorme y no muy fácil de visitar y menos aún con poco tiempo. Lo que suele hacer todo el mundo es la visita al Glaciar Perito Moreno, tanto en barco como por las pasarelas. Eso lo tenía incluido con el Trekking que he perdido. Cuando lo estuve organizando, había otra excursión que se realizaba exclusivamente por barco que me recomendaron, que se llama Ríos de Hielo, con Solo Patagonia, para visitar por el Brazo Norte, los Glaciares Uppsala y Spegazzini, y de camino otros más pequeños.

Te pueden recoger en El Calafate o puedes llegar tú mismo a Puerto Bandera que es desde donde salen los ferrys. Al ser una excursión cómoda y espectacular, es muy turística, pero merece la pena. 

Hasta que llegas a los Glaciares vas recorriendo el Brazo Norte a lo largo de todo el Lago y es espectacular, dejando a cada lado icebergs de diferentes tamaño. Sorprende saber que solamente el 10% de su tamaño es lo visible en el exterior. 

Los paisajes hablan por sí mismo, es sencillamente impresionante. Incluso con un ferry lleno de gente tienes tiempo para disfrutarlo en silencio y con tranquilidad. Primero llegamos hasta el Uppsala, el tercero de mayor tamaño, donde tuvimos suerte porque hay veces que los desprendimientos son tan grandes que no dejan pasar al ferry.

La siguiente parada es el Glaciar Spegazzini, que es el más alto, no tan grande, pero incluso más espectacular que el Uppsala, ya que tiene a su lado otro más pequeño que no llega al Lago, pero tremendo también.

He querido poner la foto anterior para que veáis el tipo de ferry con el que se hace la excursión, éramos dos. Lo dicho, muy turístico, pero la experiencia es genial, muy recomendable.

Y como estoy muerto de la pena porque me tengo que ir, el deber me llama, me quiero dar otro homenaje, a parte porque tengo un hambre atroz. Asador Casimiro, en la Avda. Libertador de El Calafate, caro, bastante caro, pero excelente. El cordero patagónico me fascina.

El traslado al aeropuerto al día siguiente me tiene frito. Hay un trnasfer llamado VesPatagonia que me dice que está completo... nada más, taxi 240 pesos, estamos locos? Al final me consiguen en el hotel porque pregunté eso sí, un colectivo "Executive" por 140 pesos, eso sí.

Parada 5: Buenos Aires (Argentina)

Ya de vuelta al trabajo, se ha pasado rápido. Tendré tiempo de visitar cosillas de Buenos Aires, así que iré poniendo curiosidades a mi entender. Visitar una ciudad es lo que es, hay mucha información de todo lo que hay que ver, por eso mismo sólo pondré tips interesantes, siempre bajo mi experiencia claro.

Buenos Aires tiene dos aeropuertos, el internacional donde llega Iberia, es Ezeiza y está a 35kms, el otro es el Aeroparque y está en el centro de la ciudad. Tienda León y Arbus son dos de las empresas que hacen transfers y son reconocidos, aunque si son varios es más interesante un taxi.

Desde El Calafate he volado al Aeroparque, de ahí al Meliá donde me quedo son 15min. Son 5 estrellas y cobran por el WiFi, no entiendo nada, cutres. Además me dicen... son 100 pesos al día, lo abona por adelantado? Ah, perdone, lo tiene incluido por la empresa... WTF!!

Argentina está expectante ante la segunda vuelta de las generales, son dentro de 2 semanas y la sorpresa es Scioli, con slogans como éste... ¿?¿? Interpreto que él va y el otro vuelve... no sé, no lo tengo claro...

Me doy un primer paseo de reconocimiento por los alrededores del hotel que está bastante bien ubicado. Llego a la Plaza de Mayo donde se encuentra la Casa Rosada, y la Catedral Metropolitana, que parece un ministerio.

La Catedral, bueno, una más. Me hizo gracia la representación de Jesús subido al burro que no entendí bien, con esa capa, ese gesto triste.... pero bueno... Y luego la Virgen del lugar, la de Luján, patrona de Argentina, que tiene su propia ermita donde se peregrina en el lugar donde sucedió el "milagro"a las afueras de Buenos Aires. Si alguien se aburre le recomiendo que se informe.

La plaza parece la Puerta del Sol de Madrid, llena de gente, protestando, vendiendo maíz para las palomas... falta la salida del Subte ahí en medio. Muy curioso es el por qué del color rosado de la casa. No se sabe a ciencia cierta pero os doy a elegir entre decoración típica de la época que se realizaba con sangre de ganado mezclada o decisión del Presidente de combinar los colores de ambas secciones (blanco y rojo) enfrentadas.

Quizás es lo que más me ha gustado de Buenos Aires, con el ambiente que tiene, muy parecido a Madrid. El tema de la carne tiene mención especial. Los argentinos despiezan de otra manera la carne y hay cortes que muchos desconocemos en España, o se parecen con otro nombre. Ahora hay mucho debate por el auge de la soja, con el poco coste de producción, están rebajando los pastos para ganado, veremos a ver qué pasa con los famosos BioDiesel pero vienen curvas...

Parrilla Peña, al lado del Subte Callao, me encantó. Camareros bien entrados en los 60-70 y con una parrilla de esos años... tradicional de toda la vida. Para quien no conozca un corte que se llama "Entraña" se lo recomiendo. Me pedí media, casi lloro...

Por trabajo me llevaron al Hotel Four Seasons para comer en su restaurante Elena, que es impresionante, eso sí, debe ser muy caro no, lo siguiente. Lo que más me impresionó fueron las instalaciones. Tiene un edificio principal y un anexo llamado Le Maison, donde se encuentran las suites, y entre medias una piscina al aire libre climatizada. Debe ser que Evita marcó mucha escuela y en su construcción plantaron un balcón para dar discursos.

Al sur del cementerio de la Recoleta, del que hablaré ahora después, se encuentra un centro comercial muy original, que merece la pena visitar, e incluso comer. Es Buenos Aires Design, con tiendas de decoración y vanguardia. Tiene en la azotea varios bares y restaurantes donde tomar algo.

Patio Bullrich y Galerías Pacífico. Su visita es imprescindible, tanto para comprar como para comer, tomar un café, e incluso ir al cine.

Green Eat es muy buena opción para descansar de tanta carne, que también se agradece. Hay varios por toda la ciudad. Estuve en el que está en el Food Court de las Galerías Pacífico y es muy bueno, con ensaldas, zumos naturales...

Y claro, si casi lloro en la Parrilla Peña el otro día...

Hoy he acabado llorando... Entre San Telmo y camino de Boca se encuentra el Almacén Qualipan. Ha sido pura casualidad ya que no tenía idea de donde iba a comer hoy, pero al pasar, entre el olor a parrilla y el patio que se veía desde la puerta me decidí a entrar, para 1 siempre hay sitio, jeje, estaba lleno, a parte de recomendable, hay que reservar.

Viendo la parrilla me decido a probar otro corte de carne. Ya he probado el Bife de Chorizo, la Entraña... le digo al camarero que me recomiende entre (según pone la carta de cortes) Asado o Vacío... y me dice... "Vacío, por supuesto".... Después lo he visto en la parrilla y hacen la pieza entera y luego la van cortando... increíble... lo mejor del viaje.

Hoy es domingo y es día de mercadillo. En Buenos Aires hay muchos pero ninguno como el de San Telmo me dicen. Lo colocan alrededor del mercado antiguo de San Telmo y la plaza Dorrego y la calle Defensa. Versión Rastro bonaerense.

Desde los diques de Puerto Madero a San Telmo me he encontrado con una Plaza con el llamado "Monumento Canto al Trabajo", una interpretación peculiar la verdad, niños incluidos tirando de una roca de un tal Yrurtia, ¿?

Antes de llegar a San Telmo, he ido paseando por los docks de Puerto Madero, el antiguo puerto que lo han reformado y me parece una pasada. Es precioso, lleno de sitios para tomar algo, restaurantes, cafés... me ha encantado. El Hotel Hilton está en la orilla con la piscina en la azotea, me parece muy buena opción la verdad.

Por cierto, ahí se ve el Puente de la Mujer, y es que Calatrava ha viajado mucho también... a ver cuánto les dura en pie.

Ya camino de Boca desde San Telmo se pasa por el Estadio de Boca Juniors, el campeón de liga este año, la famosa bombonera, que es más bien fea, con perdón... Y tras pasar por el famoso "Caminito", me da que pensar... hace media hora iba por los lujos de Puerto Madero y ahora con chapa repintada... resume muy bien lo que me ha parecido Argentina.

Emocionante ver a Carmen Flores anunciada... Este fin de semana estaba también Estopa, Pearl Jam y Ángela Leiva, que para compartir pared con Carmen tiene que se mínimo de Gran Hermano.

Otra cosa que sorprende mucho son las galerías comerciales con tiendas sencillas que aparecen cada dos por tres, sobretodo por los calles Florida y Lavalle, en el microcentro, verlo para creer.

Librería Ateneo. Impresionante, preciosa... tiene un café dentro, en el escenario, con mesas en los palcos también.

A lo lejos se ve el Ministerio de Obras Públicas con Evita en la facha dando un discurso, en la otra aparece sonriendo... Obra subvencionada por Cristina Fdez. de Kirchner... luego hablaré un poco de la Ana Botella argentina. 

Éstas tres fotos anteriores son de lugares turísticos obligados a la visita, que no pondría si no fuera porque hay algo muy curioso, y es que por diferentes razones se parecen a otros como el Capitolio, Big Ben... 

El Palacio de la Nunciatura en pleno barrio de la Recoleta y en la misma calle Alvear es insultante y me repugna, me da vergüenza.

Relacionado, lógicamente, se encuentra otra visita obligada, el cementerio de la Recoleta, que se encuentra en mitad del barrio del mismo nombre. Es espectacular, unos mausoleos que muchos de ellos deben valer solamente por lo ornamental y constructivo miles de €... y claro está, Evita y su familia no puede ser menos...

Y claro, viendo todo esto, me da la risa, por muchos motivos... por el religioso primero, aquí en Argentina muy relacionado con el movimiento obrero, aunque Cristina no se lleve bien con el Papa, y segundo por Evita, una de esas mujeres más famosa que su marido trabajador debido a lo bien que hablaba, sus vestidos y por ir a la peluquería... Es innegable que también ayudó a los pobres, deben ser ellos que van a venerarla y ponerle flores a su mausoleo en el cementerio del barrio más rico de Buenos Aires. No entiendo nada.

Bueno, la verdad que Buenos Aires me ha ido ganando con el paso de los días. Creo que es una ciudad más que para visitar, para vivir y me alegro haber tenido el tiempo suficiente porque si no me hubiera ido a medias. 

Espero volver a escribir por aquí pronto!!! Besos