viernes, 24 de diciembre de 2021

Islandia: Trekking del Landmannalaugar / Círculo Dorado y Sur

 



Pues por aquí ando de nuevo! Tres años me ha costado hacer este viaje... para mí que soy aventurero pero de aquella manera, el encontrar que Tierras Polares (con quienes fui a Groenlandia, Laponia...) hacía esta ruta fue maravilloso, pero claro, lo mismo debieron pensar unos cuantos... y es que en estos 3 años siempre estaba completo, hasta ahora!

Ya sabéis que Islandia me robó el corazón y todo lo que te puede robar un país... es alucinante. Mi primera impresión en el 2015 (cuando empecé el blog) fue tan increíble que me hizo ir a Groenlandia y querer visitar lo que me quedaba, el inhóspito centro del país que tanta fama tiene, y allá que vamos!


Esta ruta es una de las rutas internacionalmente más reconocidas por su belleza del mundo. Por ella atraviesas todo tipo de paisaje, por los campos de lava, entre volcanes, cascadas... con vistas a glaciares, fumarolas, aguas termales... todo esto nos espera. La única forma de visitarla es tal y como lo haremos nosotros, y durmiendo en refugios ya previamente reservados. Así que, a la aventura!




En esas fechas (verano21), llevábamos meses viendo (fotos anteriores) cómo el volcán Fagradalsfjall, a unos 50kms de Reikiavik, había entrado en erupción y teníamos la confianza de poder verlo. Nada más aterrizar, fuimos a ello, y en esos días ya estaba descansando, pero pudimos ver la lava que soltó, alguna trozos incandescentes aún, pero sobre todo el paisaje, alucinante. 






A todos los que nos gusta la naturaleza ya sabemos que ciertos espectáculos dependen de lo caprichosa que es en ese momento... y a nosotros por una semana no nos tocó verlo expulsando lava, pero también lo disfrutamos. Un auténtico espectáculo, que por suerte, sucedió en mitad de la nada, sin dañar ninguna población como se ve.













Pudimos incluso bajar para ver la lava de cerca, y es cuando debajo de las primeras capas, aún se podía observar magma incandescente en el interior... y aunque nos avisaron que no tocáramos la lava ya que podría aún estar caliente y sobre todo cortar, la toqué cómo no... y me corté, obvio, pero sin más... luego ya de vuelta, vamos camino a la aventura de verdad que nos espera!










Directamente desde el volcán pusimos rumbo al comienzo de nuestro trekking, a Landmannalaugar, en el este de las Tierras altas islandesas, que forma parte de la Reserva Natural de Fjallabak. Allí haríamos noche en el refugio y aprovechamos a darnos un baño en las aguas termales de la zona, toca descansar que al día siguiente empieza lo "bueno". 










Amanece y ya no hay vuelta atrás... nos esperan casi 100kms en total, repartidos en varias etapas. Realmente no somos del todo conscientes creo yo (al menos yo no lo soy), pero las ganas de disfrutar creo que me nublan. Y nada más comenzar, estos paisajes...













Esta primera etapa consta de 22kms, con casi 1km tanto de subida como de bajada, que se dice pronto. Vamos atravesando campos de fumarolas, nieves perpetuas, restos de obsidiana, riolita... vamos, que estamos sobre volcanes, rodeados... 


















Nuestro objetivo es el lago Alftavatn, y la verdad... está lejos eh! Justo antes de bajar la última montaña, nos pilla mal tiempo y algo de lluvia, pero soportable. Eso sí, también nos regalan unos neveros enormes, con cuevas formadas espectaculares. Y para terminar, antes del descenso al lago donde se ubica el refugio, atravesar uno de los muchos ríos (arroyos) nacidos del deshielo, que nos obliga a descalzarnos y sentir el fresquito de ese agua... eso sí, el premio final es una maravilla. 















Decir que hay dos opciones de realizar este viaje... acampando, o reservando con antelación el espacio en el refugio... ubicado por lo general en lo que han considerado etapas "razonables". Los refugios tienen todo lo básico para poder cocinar, y duchas con unos 5min por persona de agua caliente. En esta segunda etapa, atravesamos ya desiertos de arena negra, pasando por el glaciar Entujokull, en total 16kms y 500mts de desnivel. El paisaje, sin palabras.











Llegamos al refugio, dejamos la mochila, y nos vamos a reconocer los alrededores. La ubicación es maravillosa, en medio de un cañón alucinante que ni siquiera tiene nombre (la zona se llama Emstrur). Toca organizarse en el refugio para preparar la cena, alguno ya tiene alguna que otra ampolla que tratar, pero no hay dolor! Ah y por cierto, vamos durmiendo mejor de la esperado, que era nada. 















Amenece y salimos ya camino de Thorsmork (Valle de Thor), famoso por su belleza, ¿más? Y es que ya nos estamos mal acostumbrando. Hoy tocan 15kms con +-500mts. La mitología islandesa nos cuenta que vamos acompañados de elfos mientras atravesamos el desfiladero del río Fremri entre lenguas glaciares. Se nota ya que dejamos atrás la arena negra por el verdor del valle... y justo antes de llegar al refugio, toca cruzar otro río, el Markafljot, por suerte hay un puente móvil... toca descansar por favor! 









Hemos podido descansar bastante bien en este refugio, muy grande y cómodo. Comentar que en este viaje, la comida nos espera en los refugios pero nosotros la cocinamos, recogemos... etc. La etapa de hoy son 12kms con 1km de desnivel, y lo más espectacular, pasaremos entre dos glaciares, de los más importantes  de Islandia, el Myrdallsjokull y el Eyjafjallajokull, que obtiene el nombre del famoso volcán que nos tuvo en vilo a medio mundo allá por el 2010.




















No es que pasáramos entre los glaciares no, es que pasamos entre las mismas bocas de los volcanes! Fue espectacular, con una niebla que a ratos nos impedía ver... lluvia, frío... A parte del nombre, Fimmvorduhals, éste fue el refugio más inhóspito y con la ubicación más bestia de los que estuvimos. De hecho de camino se veían varios recordatorios de montañeros que allá perdieron la vida... Si es que hubo tramos que nos teníamos que sujetar de una cadena para no caernos! Desde luego que no es un lugar para ir por tu cuenta. 







Y entramos en la última etapa! Ni yo me lo creo, jaja, y menos cuando amanece en el lugar donde estamos, con una niebla súper densa... pero bueno, allá que vamos! Nuestro objetivo, el océano! 










Creo que ésta fue la etapa que más disfruté. No sé si fue también porque era el final, y veía que lo íbamos a lograr... pero yo creo que fue la increíble belleza... es totalmente alucinante. La ruta son 14kms con algo más de 1km de descenso, directo al océano, acompañando al río Skógar y sus 24 cascadas, muchas sin nombre, otras famosas como la última... Skogafoss. 
















Esta última etapa te deja sin palabras... y la guinda, la cascada más grande e importante de Islandia, Skogafoss, de 62 metros. Es curioso cuando vas llegando, agotado, tras casi 100kms en unos días, y te vas cruzando con gente que llega en coche por la carretera tan limpitos, sin mochilas... pero tú te sientes de otra forma, orgulloso, lo has conseguido, y vaya premio te llevas, el haber vivido algo que pocos lo harán, no saben lo que se pierden... 





Nos recogen en la misma cascada y nos tomamos una sopa de cordero típica para reponer fuerzas y en seguida para Reikiavik, no sin antes hacer una parada de camino en otra de las cascadas más importantes de Islandia, indispensable cuando se hace la ruta en coche por el afamado Sur (nosotros volveremos a pasar en unos días...) ésta es Seljalandfoss, también muy alta, de 60mts... y en su origen moría en el oceáno, para ahora ser el límite con las tierras altas. Se puede pasar por detrás, y lo que no hay que perderse (nosotros volveremos en unos días para verla, ahora no nos dejaron) es otra cascada más que se encuentra en una grieta de la montaña, llamada Gljufrafoss... el sendero sale del mismo parking. 












REIKIAVIK / CÍRCULO DORADO / SUR

A la tarde nos dejaron por Reikiavik y a partir de entonces ya dependíamos de nosotros mismos. Nos habíamos organizado en 4 días una mini ruta por los puntos del sur más importantes pero eso ya por nuestra cuenta y de una manera mucho más relajada. Comenzamos por la capital de Islandia, pequeña ciudad de casi 150mil habitantes con algún punto interesante que ver, como el centro, la Catedral o la orilla norte con la escultura de un barco vikingo. Pero eso sí, lo que más disfrutamos fue la cena en el puerto, una sopa de langosta típica muy rica y unas brochetas a la brasa de pescado del día que nos supieron a gloria. 


Como he comentado al comienzo de esta entrada, yo comencé este blog de viajes precisamente con mi primer viaje a Islandia en el 2015... podéis volver a chequearlo si queréis. Entonces lo que hice fue alquilar un coche y darme la vuelta entera a la isla. En esta ocasión, me centraré solamente en el Sur, que es donde quizás se ubica lo más llamativo, y creo que es el complemento perfecto al viaje que acabo de hacer, aunque repita muchas cosas, pero nunca me cansaré de disfrutarlas. 





Tras nuestra aventura de los 100kms de trekkings varios durmiendo en refugios, quisimos tomárnoslo con tranquilidad y este primer día lo contratamos para nos llevaran como reyes. Hay mil opciones y empresas que hacen esta ruta de un día que te llevan desde Reikiavik a visitar el famoso Círculo Dorado para regresar a nuestro maravilloso hotel y así coger fuerzas. Nosotros empezamos por Keriq, un cráter volcánico, cómo no, famoso por tener la caldera más intacta, y de ahí fuimos a la zona de Geysir.








Geysir es una de las zonas geotermales más activas de Islandia. Allí se encuentran numerosos géiseres, siendo el Gran Geysir el más importante, el más antiguamente conocido y por el que se le puso el nombre a este fenómeno de la naturaleza. Este géiser tiene registrado una altura récord de 120 metros y hoy en día cada 5 minutos expulsa agua hirviendo mientras todos los turistas estamos como tontos esperando a hacer la foto. 












La siguiente parada es la cascada de Gulfoss, tan visitada como Skogafoss pero quizás menos espectacular. Me gustaría saber si alguien ha contado las cataratas que tiene Islandia, es alucinante. Lo que sí tiene de espectacular es su ubicación, creada por la ruptura de placas creando una falla de unos 70 metros de altura. Y para terminar el día, nos llevan al centro del Parque Nacional de Pingvellir, ubicado entre dos continentes, y es que aquí se evidencia el choque de placas, americana con euroasia... de hecho hay algo anecdótico muy chulo, y es que el río se puede decir que viene de América y desemboca en Europa. Y lo que es más alucinante... para eso debes seguir leyendo, la última actividad que haremos está relacionada con ésto... jiji.








Al día siguiente ya recogemos el coche y salimos por carretera a la aventura una vez más, pero esta vez más tranquilamente. Nuestra primera parada es Seljalandsfoss, la cual ya vimos al culminar nuestro trekking y volvemos a ver ahora, para luego continuar con la que no pudimos ver y es imprescindible, Gljufrabui, a la que se accede por un sendero desde el mismo parking y entre una grieta de la montaña, ya que la cascada está en su interior. Es absoluta perfección!













Ya salimos hacia Vik, que será donde nos quedemos estos dos días, al encontrarse en medio de todos los sitios que queremos conocer. Ahí se encuentran la zona de acantilados de Dyrholaey, que son una auténtica maravilla y merece disfrutar de cada mirador, bajar a la playa de arena negra y simplemente disfrutar. En el pueblo hay un par de restaurantes y un supermercado bastante correcto.

















De Vik salimos para Jokulsarlon, una laguna glaciar que desemboca en el océano que recoge los icebergs que suelta una de las lenguas del gigantesco glaciar Vatnajokull. Hay muchas formas de visitarla, y nosotros nos decidimos por una vuelta en zodiac, ya que te acerca mucho a la lengua glaciar, y te puedes acercar a los icebergs. Por sus circunstancias, hay numerosos peces, lo que provoca que se puedan ver focas sin problemas, una pasada!






Y como colofón final, a la locura... aunque no está nada mal lo último que hicimos por cierto... pues se nos ocurrió, que nos subieran en unos 4x4 gigantes a mitad del glaciar Vatnajokull para hacer una pequeña ruta en moto de nieve. Y la verdad que fue una auténtica pasada. No te dejan hacer mucho el cabra, pero salimos encantados.










Y ya como última locura, algo que no hice en el 2015... hacer snorkel en Silfra. Qué tiene de diferente? Pues básicamente dónde estás buceando... y es que Silfra es una fisura creada entre las placas tectónicas de América y EuroAsia, tal y como ya vimos anteriormente, pero en esta ocasión bajo el agua. Como curiosidad decir que estas placas se están separando un mínimo de 2cms al año, por lo que Islandia como isla no para de crecer. El agua es cristalina, tiene algo más de 2 grados por lo que tienes que cubrirte de neopreno... y hay un par de puntos míticos, que son cuando puedes tocar ambos continentes a la vez, y también en la llamada Catedral, que es cuando la fisura logra su mayor longitud, 100 metros. 




El vuelo para Madrid lo cogíamos tarde, y la verdad... sabiendo donde te metes, no es una mala opción para darte un baño calentito en unas aguas termales esto del Blue Lagoon... pero claro, te tienes que mentalizar que habrá gente, y es una turistada, pero al estar al lado del aeropuerto y ser tan cómodo, si coges una oferta lo recomiendo para pasar el rato. Esta vez no fui al norte, donde tienen recintos parecidos pero mucho más auténticos donde disfrutar de las aguas termales. Y es que Islandia es eso... hielo, fuego... de hecho no les cobran ni el agua ni la calefacción claro. En resumidas cuentas, como un país tan pequeño, puede tener tanto y tan bonito, es una MARAVILLA!

Espero que os haya gustado, y que nos volvamos a ver pronto! Recuperar lo que se siente viajando es otra maravilla, o no?