Aaaaaaaaaaaaaaaah!!
Tenemos más de dos semanas por delante en Mongolia! Cultura, deporte, naturaleza... vamos a hacer de todo, y esperemos que sin sobre saltos, que ya nos conocemos... Todo esto compartiendo la experiencia con la gente del lugar, nos quedaremos en las típicas Yurtas nómadas mientras estemos en mitad de la nada... pues allá vamos!
Volamos con Turkish Airlines con escala en el nuevo aeropuerto de Estambul, que es alucinante, pensaba que era imposible superar al de Dubai, pues... Después de una escala en Kirguistán, llegamos a Ulán Bator, la capital, microbus decorado y para el hotel.
Ulán Bator
- Ciudad - Parte 1
Nada más llegar al hotel, ducha y a las calles... justo al lado tenemos la plaza de Sukhbaatar, donde se encuentra el Parlamento, Bolsa, Banco Nacional, Ópera... absolutamente todos los edificios principales de la ciudad. Y cómo no, Chinggis Khaan presidiendo. Con él, se sitúa todo tipo de lugareño de celebración para hacerse fotos, y es que son muchos los que vienen de zonas rurales estos días a la capital.
Vamos casi corriendo a todos lados porque queremos hacer de todo. Lo primero a comer en una BBQ mongola, que nos gusta mucho. Tienen un buffet de carnes y verduras en donde seleccionas lo que quieres que te hagan en la plancha. Lo de la cabeza de una oveja cocida lo dejamos ahí, luego lo cuento, pero es de lo más típico y apreciado. Justo después, a un espectáculo de los que odio, pero al final me gusta mucho... donde nos enseñan instrumentos típicos de allí, e incluso formas de cantar únicos, con la garganta, que nos dejan sin palabras, pero con sueño del viaje, mucho.
Del espectáculo, vamos al principal monasterio-templo de Ulán Bator, Gandan, budista y de estilo tibetano, el cual fue restaurado en 1990, y protegido ya por el estado, que tras la disolución de la URSS, aprueba una constitución liberal, dejando atrás la época como República Popular en la que la religión y sus prácticas no eran respetadas.
Tras el día eterno vivido, caemos redondos en la cama. Ya volveremos a Ulán Bator en pleno festival de Nadaam, ahora nos toca coger el avión y salir hacia Moron, capital del norte de Mongolia, camino de los alrededores del Lago Khövsgol, fronterizo con Rusia, nuestro destino, empieza la aventura.
Lago Khövsgol
Somos 10 y Yamka, nuestro guía, más los dos conductores de nuestras fantásticas furgonetas de origen ruso, 4x4. Nos repartimos, y salimos hacia la zona del Lago haciendo alguna parada de camino, como para ver los renos que también hay en Mongolia, aunque no los volvimos a ver en el resto del viaje.
Nos cuenta Yamka que los alrededores del lago son un destino vacacional para los mongoles. Se ven varios campamentos, y nosotros vamos directos al trekking que haremos, que consiste en hacer cumbre, 2200mts, en Kadan Khyasaa, con unas vistas espectaculares del lago.
Yamka desconoce, o al menos no nos explica lo que se nos viene encima. Con previo aviso, hubiera sido un trekking durillo sin más, pero claro... se supone que era un paseo, y casi morimos... cuesta tras cuesta, con un nivel importante. Menos mal que las vistas merecieron la pena. En la cumbre, los famosos ovoos repartidos por todo el lugar. Los ovoos son formaciones de origen chamánico, creadas para honrar las montañas y el cielo, y muchas veces como lugares de referencia por su situación en cumbres como norma general. La forma de honrar es arrojando la ofrenda al ovoo y dar 3 vueltas recapacitando.
Llegamos al campamento, y nos dan nuestros tipis. También hay gers (yurtas), y cabañas más lujosas. Tanto los gers como los tipis tienen esa estufa del demonio, es increíble lo que calienta, jaja, menos mal que la madera del lugar se consume pronto y no crea brasas. Aprovechamos para reconocer los alrededores del campamento a orilla del lago, precioso.
- Zuun Nuur
Amanece y salimos dirección a la ciudad de Shine Ider, nuestro destino es el lago salado de Zuun Nuur, a unos 225kms, empezamos el recuento de Kms del viaje, que se antoja curioso...
Hice antes mención a los kms que vamos a hacer en este viaje, muchos serán... pero también decir que es lo mejor del viaje. Los paisajes impresionantes vienen uno tras otro. Además, como venimos en fechas estivales, Yamka nos explica que cada población organiza sus propios Nadaam, y de camino, tuvimos la suerte de coincidir con uno, y allí que fuimos a cotillear.
Y seguimos haciendo kms, sin mucho bache por ahora, menos mal. Hacemos una parada en pleno valle cuando cambiamos de provincia y hay una gran señal donde lo marca. Vemos buitres, paramos en la población a coger algo de agua (fría es misión imposible) y continuamos.
A mitad de camino, visitamos una familia nómada. 30% de la población de Mongolia es nómada. Es muy curioso su forma de vida y que la sigan manteniendo hoy en día. Se van moviendo por la estepa mongola unas 3 veces al año de media, y tras ellos, sus rebaños, yaks, cabras, etc... Se alimentan básicamente del yak y su leche, haciendo queso, nata, cuajada... incluso vodka, que nos dan a probar y en general nos convence y salimos encantados de conocerles.
Llegamos al campamento a orillas del lago salado de Zuun Nuur y es absolutamente espectacular. Las fotos hablan por sí mismas. Es pequeño, pero con las mismas comodidades que cualquiera. Nos dimos un paseo disfrutando del lugar, cervecita, cena y a descansar, mañana nos tocan más kms hacia la Reserva Nacional de Khorgo y su famoso volcán.
- Reserva Natural Khorgo
Salimos temprano de Zuun Nuur dirección la cordillera del Khangai. Valle tras valle no dejamos de disfrutar de los paisajes, espectaculares. Tras más de 200kms, llegamos a la Reserva Natural de Khorgo, el cual es un volcán extinto al este de la primera parada que hacemos, el lago Terkiin Tsagan, precioso. En su orilla vemos varios lugareños disfrutando de él y más ovoos realizados con piedras volcánicas. Como comenté antes, no solamente se ubican en lo alto, también en lugares que ellos consideran de importancia, y éste obviamente lo es.
Dejamos la orilla del lago, atravesamos la montaña, y justo al otro lado paramos para observar el volcán a lo lejos por primera vez. Luego nos lo subiremos, pero antes, quien quisiera, se podía meter en una cueva que nos pillaba de camino, y ahí que fueron varios, yo no... ahí están las pruebas. Eso sí, lo más jugoso lo tengo en video, que fue cuando Nacho quiso salir... no digo más, pedírmelo!
Antes de subir al volcán, vamos al campamento donde pasaremos noche, justo al lado y con sus vistas. La verdad que los campamentos tienen todos unas ubicaciones impresionantes, visualmente transmiten paz y relax. Nos visita el cachorro del perro endémico mongol, de 4 ojos se llama, pastor y muy tranquilo. En Mongolia tienen a los perros en gran estima, los cuidan y quieren como a uno más de la familia. De hecho nos comenta Yamka que cuando fallecen, les entierran con una almohada para que descanse mejor en señal de respeto, maravilla.
Llega la tarde, y aprovechamos, sin tanto sol, a subir al volcán y una vez allí disfrutar de las vistas. La subida no es muy difícil, pero yo particularmente estoy que me caigo, como si estuviera con la tensión baja, y decido no dar la vuelta al cráter, que sí hacen otros. Las vistas del valle hasta el lago, espectaculares.
Salimos prontito de Khorgo, toca día largo. Hacemos varias paradas para descansar y disfrutar de los paisajes... y menos mal que tenemos esos incentivos, porque los baches empiezan a ser desesperantes, e incluso nos van afectando. No hay nada asfaltado y los caminos son de tierra.
La primera parada y visita del día es la ciudad de Tsetserleg, capital de la provincia de Arkhangai, la cual fue un gran centro cultural y comercial en el siglo XVII. De esa época es el monasterio que visitamos en la ladera de la montaña, llamado Buyandelgeruulekh, algo sencillo, y construido por el primer "jalja", los herederos del gran Gengis Kan.
Del monasterio nos encaminamos al mercado de la ciudad, muy pequeño, pero cómo no, de las cosas más interesantes como siempre. Vemos una vaca o yak descuartizada, puestos de diferentes quesos de yak... Al igual que todo lo necesario para montar tu ger... y ya marchamos para el Lago Ugii, llegando justo antes del atardecer al campamento a su orilla, y en seguida nos dirigimos a unos de los mayores placeres del viaje, disfrutar del paisaje cerveza mongola en mano.
Comienza el Festival! El presidente mongol lo inaugura y allí estamos como testigos, con un calor fuera de lo normal y con previsión de no ver absolutamente nada. Menos mal que luego se nos arregló al menos el tema de las vistas. Y lo prometido es deuda... el espectáculo es alucinante. Desde una exhibición de los yaks más grandes y bonitos, camellos, cetrería, niñas contorsionistas, cantantes del momento, mezclado con militares especializados en camuflaje... todo un despliegue de cultura mongola, impresionante.
Tras la ceremonia, viene el plato fuerte del día. Más de 1000 luchadores venidos de todo el país, se enfrentan en un torneo individual en forma de eliminatoria, y dura 10 rondas. La lucha mongola se realiza sin límites de tiempo, y se gana cuando el contrincante toca el suelo con cualquier parte del cuerpo que no sean pies o manos. Es la única especialidad del Nadaam en la que solamente participan hombres. Cada vez que ganan, realizan el baile del águila... y según avanzan en la competición, consiguen otras denominaciones, como elefante o león, hasta conseguir el de Titán o Avraga.
Volvemos al centro, donde tenemos el hotel, y de camino visitamos el Museo de Historia de Mongolia, que es imprescindible. Desde la exposición digna de Star Wars de trajes típicos, instrumentos musicales, política, cultura, hasta la escritura antigua, escrita de arriba a bajo... Uno se da cuenta del por qué del imperio mongol, cómo se formó, influencias... Para luego terminar el día con unas brochetas estupendas, cerveza en mano... y es que son muy disfrutones estos mongoles... en la plaza sigue la fiesta.
Llega el día de las carreras de caballos... madrugamos, y es que hay que hacerse más de 30kms saliendo de la capital y según nos dice Yamka se lía la mundial... y eso que vamos preparados! Una vez allí, es indescriptible. Lo vive todo el país, es como un festival de música a lo bestia. Hay muchos juegos, comida tradicional... hay que vivirlo, espectacular.
En occidente, estamos acostumbrados a carreras de no más de 2kms. Aquí, dependiendo de la categoría, llegan a ser de 30kms. Se dividen por edades de los caballos, en crecimiento o adultos y siempre de raza mongola, no mezclas... por eso antes de empezar, son todos inspeccionados y aquellos que no cumplan los criterios, eliminados. Vienen de todas partes de Mongolia para participar, y los jinetes tienen entre 5 y 13 años, aunque lo importante para ellos es el caballo.
Llega la tarde, y aprovechamos, sin tanto sol, a subir al volcán y una vez allí disfrutar de las vistas. La subida no es muy difícil, pero yo particularmente estoy que me caigo, como si estuviera con la tensión baja, y decido no dar la vuelta al cráter, que sí hacen otros. Las vistas del valle hasta el lago, espectaculares.
- Tsetserleg / Lago Ugii
Salimos prontito de Khorgo, toca día largo. Hacemos varias paradas para descansar y disfrutar de los paisajes... y menos mal que tenemos esos incentivos, porque los baches empiezan a ser desesperantes, e incluso nos van afectando. No hay nada asfaltado y los caminos son de tierra.
La primera parada y visita del día es la ciudad de Tsetserleg, capital de la provincia de Arkhangai, la cual fue un gran centro cultural y comercial en el siglo XVII. De esa época es el monasterio que visitamos en la ladera de la montaña, llamado Buyandelgeruulekh, algo sencillo, y construido por el primer "jalja", los herederos del gran Gengis Kan.
Del monasterio nos encaminamos al mercado de la ciudad, muy pequeño, pero cómo no, de las cosas más interesantes como siempre. Vemos una vaca o yak descuartizada, puestos de diferentes quesos de yak... Al igual que todo lo necesario para montar tu ger... y ya marchamos para el Lago Ugii, llegando justo antes del atardecer al campamento a su orilla, y en seguida nos dirigimos a unos de los mayores placeres del viaje, disfrutar del paisaje cerveza mongola en mano.
Ulan Bator - Parte 2
- Festival de Nadaam (olimpiadas mongolas)
El Nadaam es el nombre del Festival mongol comparativo a nuestras olimpiadas de origen griego. Se lleva a cabo en todo el país, aunque el principal se realiza en la capital. Se traduce como "Los tres juegos de hombres"y se ha venido realizando durante siglos formando parte de la Fiesta Nacional y patriótica, de hecho el desfile de inauguración es fiel reflejo a su desfile militar. A día de hoy sirve también como forma de conmemorar la revolución de 1921 en la que Mongolia se declaró país libre e independiente.
Llegamos a la tarde, nos esperan dos días enteros de competiciones varias. Luego explicaré en qué consiste el Festival. Antes, vamos dirección a la plaza de Sukhbaatar donde se juntan mongoles de todas las provincias para exhibir con orgullo sus trajes regionales. Hay grandes diferencias entre ellos, no solo estéticas, sino físicas también. Hay un par de grupos altísimos por ejemplo, otros más morenos y fuertes... es muy curioso.
Madrugamos y nos vamos dirección al estadio donde se va a realizar el acto de apertura del Festival. Ya han empezado de todas formas algunas competiciones. Como dije, Nadaam significa "Los tres juegos de hombres", pero en la actualidad no es del todo cierto. Ni son tres los juegos ni solamente juegan los hombres. Un ejemplo son las tabas de oveja, juego añadido al Festival, aunque siempre de menor importancia que los 3 principales, que son tiro con arco, lucha mongola y carrera de caballos.
Lo curioso del tiro con arco, es que compiten muchos juntos y no tienen un único blanco, sino un muro con varios saquitos. Compiten por equipos, y deben alcanzar 33 saquitos o "surs" para clasificarse. Los hombres lanzan a 75 metros y las mujeres a 65.
Tras la ceremonia, viene el plato fuerte del día. Más de 1000 luchadores venidos de todo el país, se enfrentan en un torneo individual en forma de eliminatoria, y dura 10 rondas. La lucha mongola se realiza sin límites de tiempo, y se gana cuando el contrincante toca el suelo con cualquier parte del cuerpo que no sean pies o manos. Es la única especialidad del Nadaam en la que solamente participan hombres. Cada vez que ganan, realizan el baile del águila... y según avanzan en la competición, consiguen otras denominaciones, como elefante o león, hasta conseguir el de Titán o Avraga.
Volvemos al centro, donde tenemos el hotel, y de camino visitamos el Museo de Historia de Mongolia, que es imprescindible. Desde la exposición digna de Star Wars de trajes típicos, instrumentos musicales, política, cultura, hasta la escritura antigua, escrita de arriba a bajo... Uno se da cuenta del por qué del imperio mongol, cómo se formó, influencias... Para luego terminar el día con unas brochetas estupendas, cerveza en mano... y es que son muy disfrutones estos mongoles... en la plaza sigue la fiesta.
Llega el día de las carreras de caballos... madrugamos, y es que hay que hacerse más de 30kms saliendo de la capital y según nos dice Yamka se lía la mundial... y eso que vamos preparados! Una vez allí, es indescriptible. Lo vive todo el país, es como un festival de música a lo bestia. Hay muchos juegos, comida tradicional... hay que vivirlo, espectacular.
En occidente, estamos acostumbrados a carreras de no más de 2kms. Aquí, dependiendo de la categoría, llegan a ser de 30kms. Se dividen por edades de los caballos, en crecimiento o adultos y siempre de raza mongola, no mezclas... por eso antes de empezar, son todos inspeccionados y aquellos que no cumplan los criterios, eliminados. Vienen de todas partes de Mongolia para participar, y los jinetes tienen entre 5 y 13 años, aunque lo importante para ellos es el caballo.
Valle de Orkhon
- Bayan Gobi
Impresionante... es lo que me sale al recordar nuestro campamento en Bayan Gobi. A lo lejos se ve la primera zona de dunas de arena que en conjunto con las montañas de Hogno Han lo hacen de una perfección visual absoluta.
Dejamos el equipaje y salimos dirección al pequeño Monasterio de Uvgun, tibetano, del siglo XVII, fue el primer templo de Zanabazar, de gran valor religioso, destruido cómo no, y reconstruido tras la constitución del 90. Las vistas de camino, y una vez allí, espectaculares. La colza es el cultivo estrella de la zona, es la flor amarilla que se ve, y es muy apreciada.
- Dunas de Bayan Gobi
Tras el monasterio, vamos directos a las dunas, a pisarlas por primera vez en el viaje, y es que aquí en Bayan Gobi, en el desierto llamado Elsen Tasarkhai de unos 80kms de largo, se encuentra la primera zona semidesértica en nuestro camino al famoso desierto de Gobi. Y qué decir, son maravilla.
- Khar Korin
Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y en pleno valle del Orkhon, se encuentra esta ciudad, otrora capital del Imperio Mongol bajo el liderazgo del hijo de Gengis Kan, Ogedei. El actual monasterio de Erdene Zuu, se construyó con los restos de la antigua metrópoli, siendo el primer monasterio budista de Mongolia
- Cascadas de Orkhon
Parece que estamos en racha, el valle de Orkhon también fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Y es que tiene una belleza espectacular. Es como una pradera infinita repleta de asentamientos de familias nómadas, con sus gers y rebaños repartidos por todo el valle. En mitad del valle se encuentra nuestro campamento, al lado de las Cascadas del mismo nombre, Orkhon, y el paseo hasta ellas es alucinante.
- Ongiin: valle, río y monasterio
Y más kms... la verdad que hay que venir muy mentalizado con el tema. No solamente son cantidad, son de poca calidad, mucho bache y desespera a veces. Como dije antes, menos mal que las vistas son una maravilla y las furgonetas son cómodas. Nos dan un par de sustos pero los conductores están más que preparados... Paradas para comer, con anuncio de sus famosas empanadillas incluido, y a seguir...
Llegamos a nuestro campamento de Ongii, a orillas del río, en medio del valle, y justo al lado de las ruinas del monasterio del mismo nombre... El complejo, original del siglo XVII, consistía en 11 templos al sur, y 17 al norte del río... 4 universidades dedicadas al estudio del budismo y en todo su apogeo, vivían allí más de 1000 monjes, siendo el templo más grande de Mongolia. Todo fue destruido a comienzos del siglo pasado por la Mongolia Comunista asesinando también a la gran mayoría de sus monjes.
Gobi
- Bayanzag - Flamin Cliffs
Por fin nos adentramos en el famosísimo desierto de Gobi, una de las zonas desérticas más grandes e importantes del mundo, de hecho la quinta, primera de Asia. En su mayoría es formado por roca, no por arena. Lo rodea las montañas del Altai en Mongolia al norte, Tíbet por el oeste, y el resto la llanura de China. Tiene muchos diferentes paisajes, climas... pero destaca sobretodo por las importantes ciudades que formaron la famosa Ruta de la Seda y por sus tesoros fósiles prehistóricos, incluidos dinosaurios.
Otra vez más, campamento impresionante. En mitad del desierto, en mitad de la nada... no hay absolutamente nada! Es espectacular... eso sí, hace mucho calor, y el tema de las bebidas frías es inconcebible. Ya decido dar de nuestra propia agua y meterla en la nevera del restaurante, y ni con esas, la desconectan! Pero algo hace... Nos dedicamos a descansar algo antes de salir para el desfiladero, a ver si calma el sol, y podemos quedarnos para ver la puesta.
Los Flamin Cliffs son una serie de cañones y desfiladeros de arenisca roja en mitad del Gobi. Se hicieron mundialmente famosos a principios del Siglo XX cuando los americanos realizaron excavaciones y encontraron los primeros huevos de dinosaurios fosilizados. Más tarde también se encontraron especímenes de Velociraptor. Todo ello en su mayoría en el Museo de Ulan Bator, y en el de Ciencias de NY. Llegamos a la hora precisa para ver todos los cambios que tienen por la luz del sol. Pudimos verlo nublado, despejado, y con la luz del atardecer, impresionante.
- Dunas de Hongoryn Els
Como comenté antes, el desierto del Gobi es de roca en su mayoría, luego también tiene mucha extensión de estepa cubierta de hierba y ya es en la zona sur donde se encuentran estas dunas "cantarinas" en una franja de unos 100kms.
Llegamos a nuestro campamento con vistas lejanas a las dunas, igualmente precioso... y todo esto nos ha llevado unas 4 horas otra vez... el recuento de kms se antoja curioso. Estéticamente el campamento tiene los gers más bonitos por los colores del interior, por lo demás la composición es igual en todos.
Qué locura! Llegamos a la base de la duna más grande, 300mts, con el objetivo de subirla. Eso sí, en plena tormenta, parece que nos da una tregua, pero no deja de chispear... Tardamos más de una hora en subirla, y no lo hicimos todos... y es que hubo momentos que al menos a mí me faltaba el aire y hasta me entró vértigo... el desnivel es tremendo y encima se te hunden los pies... era imposible dar más de 10 pasos seguidos. De ahí que al llegar la sensación fue increíble, emocionante, indescriptible. Eso sí, nos duró poco! Como se ve en la foto de Celia, mirar los pelos, pura electricidad en plena tormenta! A mí me dio un chispazo el móvil que tuve que soltarlo... nos cagamos y corriendo para abajo.
La tormenta nos sigue tratando con respeto, llueve cuando estamos de camino... así que intentamos pararnos para ver si quien quiera se puede subir a un camello a dar una vuelta. Es muy guiri cierto, pero hay cosas que hay que vivir imagino, para luego ya... Llegamos al campamento, cervecita, cena, y a dormir. Nos levantamos temprano y otra vez a los caminos, no sin antes nos bendigan con el rito de la leche de yak... un ritual ancestral mongol con el que se desea buen viaje.
- Desfiladero de Yoliin Am (Desfiladero del buitre)
Yoliin Am, o desfiladero del buitre, es un valle glaciar que va estrechándose hasta convertirse en un desfiladero en el fondo del cual discurre un torrente, helado la mayor parte del año, creando así un paisaje espectacular, y todo esto dentro del Parque Nacional del Gobi.
La belleza del lugar es impresionante. El hielo llega a alcanzar varios metros en invierno, y nos cuenta Yamka que hasta hace unos años, se mantenía incluso en verano, pero ya se derrite por completo.
Ya nos recogemos, nos volvemos al campamento, que como muchos otros, tiene una cancha de baloncesto, en mitad de la naturaleza en un paraje incomparable. Creo que he visto las canchas más bonitas de mi vida aquí en Mongolia.
Mongolia, un país de poco más de 3mill de habitantes, el menos denso del mundo... con el 30% nómadas... otrora el imperio mayor de la historia... me dejó pensando en lo que esta cultura ha transmitido al mundo. Lo que está claro que ellos son fieles así mismos y tienen un país precioso, aunque complicado geográficamente. Eso sí, 100% recomendable para visitarlo y conocerlo bien. A mí me ha encantado y me ha sorprendido para muy bien, no me lo esperaba, eso sí, a mentalizarse con los kms!!
Y ya salimos para Madrid, nos espera una buena... desde Dalanzadgad, capital del Gobi, volamos a Ulán Bator, pasamos noche, de ahí a Estambul vía Kirguistán, pasamos otra noche, y por fin en Madrid. Eso sí, que nos quiten lo bailao... y gracias por los compañeros de viaje que han sido geniales.
Espero que os haya gustado, y en un par de meses nos volvemos a ver!!
Besos!